miércoles, 3 de julio de 2019



Durante años te fui achicando, aplastando. 
Pasé de estar orgullosa de vos, a sentir casi vergüenza. 
Es que vos me hacés acordar a él, y él sí que estaba orgulloso de vos... mierda que lo estaba. 
Entonces yo no puedo también estarlo, porque eso significaría que soy como él, no?
Así pensé durante años. 

Me enfoqué en todo lo malo que tenés, en todos tus defectos y errores. En todo por lo que SIEMPRE te critican. 
Te achiqué.
Te hice ínfimo.
Te aplasté. 
Te saqué todo lo que te define.  
Y pasó tanto pero tanto tiempo que moriste.

O eso parecía... 
Porque no, no moriste. 
Seguiste ahí, solamente estabas dormido.  
Pero estabás ahí. 
Estás ahí. 
Estás acá. 

Volviste y más fuerte que nunca. 

No, no fue de la nada. Te hicieron volver...


Me enfoqué tanto en lo malo que tenés que me olvidé todo lo hermoso que te define.
Vergüenza? De vos? Nunca más.



Disculpame por haberte hecho esto. 



Gracias por haber vuelto. 
Gracias por llenarme la sangre de tu veneno. 




Y recién ahora me doy cuenta de CUÁNTO te extrañé!!




Sé libre, nuevamente... 












No hay comentarios:

Publicar un comentario